Si tu idea es hacerte con un BMW Serie 4 debes saber que es una de las mejores ideas que podrías haber tenido. Y es que el nuevo modelo de BMW es una de las maravillas actuales del mercado.
Con un diseño espectacular y un aire coupé “brutal”, como apuntan muchos en las redes, la versión más deportiva de la Serie 3 de BMW apunta a superventas. Ojo, no por precio, sino por diseño y prestaciones.
Y es que precisamente el único problema que tiene esta preciosa berlina coupé es que, al menos de momento, la marca alemana no ha decidido aplicarle ningún descuento.
De esta forma, la versión más sencilla de este Serie 4 llega por 48.400 euros. como vemos en quecochemecompro.es. Obviamente es un precio muy alto, pero debemos tener en cuenta que estamos ante un modelo que acaba de llegar y que, además, es una berlina premium.
Seguro que algunos preferirán esperar unos meses para ver si el precio baja. Aunque también son muchos los que ya avisan que, teniendo en cuenta que BMW no es un fabricante que suela apostar por grandes descuentos, es mejor ir a por él ahora mismo y disfrutarlo cuanto antes.
Si ese es tu caso, la versión de acceso llega ya más que bien dotada de serie. Su motor no es otro que un gasolina 2.0 que entrega 183 caballos de potencia asociada a un cambio automático.
Por lo que respecta al equipamiento, como un buen premium que es, llega con elementos que en otros modelos llegan con acabados muy superiores. Eso sí, para poder contar con lo último en tecnología de BMW deberemos rascarnos el bolsillo. Y mucho.
Un BMW Serie 4 que para muchos es un capricho. En la marca germana lo saben perfectamente, y, de hecho, apuestan por ello de forma clara. El Serie 3 tiene más éxito, el Serie 4 es para sibaritas de los deportivos diseñados en Múnich.
El auto es muy bueno, pero esa parrilla frontal es horrible.
He tenido tres BMW 525d, en Renatinho, años 2002, 2007 y 2011. Los tres primeros impecables. El del 2011, realmente precioso, comenzó a dar problemas con 7.800 km con el alabeo de los discos delanteros, a los 31.000 km me dejó tirado subiendo Navacerrada por pérdida de presión de aceite, a los 35.000 km y posiblemente debido a falta de engrase en los dos minutos que tarde en parar se le fue el turbo. Evidentemente BMW corrió con los gastos mientras estuvo en garantía. A los 45.000 km se le fueron los silencios-blocs y otra vez los discos delanteros y a los 60.000 km los rodamientos traseros. Parecía que ya no había más problemas pero a los 99.000 km comenzó a avisar de pérdida de potencia en el motor y a pararse el coche. La primera vez le cambiaron el colector de admisión, cinco días después unos sensores de presión, otros tres días después un inyector y a los cuatro días devolví el coche que se había parado veinte veces en el mismo día y me dejó tirado en la autovía de Burgos. Lo lamentable de BMW es que ni se ha molestado en escribir, aunque fuera por cubrir el expediente, lamentando el resultado del coche. Son unos auténticos impresentables y este caso no es único.
El verdadero problema de estos coches es que los discos de freno se alabean y los plásticos de interior son de pésima calidad. Lo demás son chorradas.!
El verdadero problema de estos coches es que los discos de freno se alabean y los plásticos de interior son de pésima calidad. Lo demás son chorradas.!