El Land Rover Discovery Sport es el sustituto del Freelander, un todocamino enfocado directamente al disfrute de la conducción off road. Cuenta con elementos como el sistema "Active Driveline" de tracción integral, el Terrain Response o el Wade Sensing. Aunque no por ello se queda corto a la hora de afrontar la carretera. Todo lo contrario.
Estéticamente, el Discovery Sport es muy parecido al Range Rover Evoque, con el que comparte buena parte de su diseño. Y cuenta con espacio en su interior (mide 4.589 mm de largo y 1.727 mm de alto) para montar una tercera fila de asientos sin que los pasajeros adicionales se queden sin espacio para la cabeza.
Su gama mecánica es amplia, con tres versiones diesel de 150,180 y 240 CV, y dos gasolina, con un bloque de 2.0 litros turbo que desarrolla 200 o 250 CV. Estos pueden ir asociados hasta con cuatro acabados distintos: S, SE, HSE y HSE Luxury.
Excepto en los D150 básicos, en todos se incluye el cambio automático y el sistema de tracción total. Y todos los automáticos incluyen tecnología de hibridación ligera de 48 voltios, lo que nos permite disponer de la etiqueta ECO de la DGT.
Sin embargo, este SUV apto para todos los terrenos cuenta con un problema a tener en cuenta. Y este es su elevado precio. La gama va desde los 39.560 € de la versión de acceso hasta los 70.770 € de la variante más equipada y prestacional. Y no esperes muchos descuentos, pues actualmente no existe ningún descuento oficial.
Así, si no quieres soltar como mínimo los casi 40.000 euros de su versión de acceso, te recomendamos buscar un concesionario donde ofrezcan un descuento específico o echar un vistazo a modelos de la competencia como el Mercedes GLC o el Volvo XC60, entre otros.