No tardaremos en ver en nuestros concesionarios el nuevo Toyota RAV4 PHEV. Una alternativa al modelo actual híbrido no enchufable que no hay duda de que será un top ventas. No obstante, no estamos aquí para hablarte del enchufable japonés, sino de uno de sus competidores, el Peugeot 3008 PHEV.
Un modelo que también planta cara a otros como los Opel Grandland X o Citroën C5 Aircross PHEV, y que destaca por su espacio interior, su confort en la marcha, la eficiencia de su bloque mecánico y su completo equipamiento.
Un modelo que en su versión de acceso cuesta 44.000 euros, pero que este mes está promocionado por un precio de partida de 32.400 euros entre los descuentos del Plan Moves II y los de la firma francesa por financiar, según se puede ver en su página web oficial.
Pero, ¿qué dice la letra pequeña? Esta requiere una comisión de apertura de 1.112 euros, una entrada de 4.232 euros, 47 cuotas de 230 euros al mes y una cuota final de 22.261 euros. Al final acabaremos pagando 37.303 euros, que siguen siendo bastante menos que los 44.000 de su tarifa oficial.
El modelo de acceso es el 3008 Hybrid. Se mueve con un motor gasolina 1.6 PureTech, que en este caso desarrolla 180 CV de potencia, asociado a un solo motor eléctrico de 80 kW situado en el eje delantero. Este se alimentará de una batería de iones de litio de 12 kWh de capacidad. En conjunto arrojan 225 CV de potencia, aunque también ofrece una autonomía de unos 50 km en modo eléctrico. La transmisión es automática de 8 relaciones y cuenta con sistema de tracción delantera.
En equipamiento no te faltará de nada. Con elementos como pantalla táctil de 8", conectividad por Bluetooth y USB, climatizador bizona, sensor de aparcamiento trasero y llantas de aleación de 17", etc.
Muy bonito, veremos las averías con el tiempo, esa electrónica y pantallitas van a ser la gallinita de los huevos de oro y me queda si pasarán de 10 años de vida. Invertir dinero en autos siempre ha sido mala inversión, ahora será peor. El ser humano sin duda es el peor animal de la tierra, esquilma recursos naturales sin necesidad y los autos modernos es una verdadera prueba de ello.