Las nuevas normativas anticontaminación están marcando la hoja de ruta de la mayoría de marcas de automóviles. Y no solo a corto plazo. Si ahora entrará en vigor la normativa Euro 6, en 2026 nos espera la Euro 7. Y así sucesivamente hasta que se elimine la forma de movilidad con motores de gasolina o diésel.
En este sentido, son ya unas cuantas las firmas que han dado varios pasos adelante. Por un lado, la mayoría cuentan ya en su catálogo con modelos electrificados, o con combustibles alternativos como Gas Natural Comprimido o Gas Licuado de Petróleo.
Por otro, algunas firmas ya han decidido renunciar a las versiones diésel, que son las que más contaminan. Mercedes, por ejemplo, ya no proyecta modelos con propulsores diésel. Y será de las primeras en renunciar a la gasolina en el futuro.
Audi sigue apostando por el diésel y la gasolina
Sin embargo, no todas están de acuerdo con que la renuncia a este tipo de motores sea lo acertado. Los modelos eléctricos siguen estando lejos del alcance de muchos bolsillos. Y más en tiempos de coronavirus como los que vivimos. Por otro, las infraestructuras de recarga pública están muy retrasadas en España. Ciudades como Barcelona ya cuentan con numerosos puntos de carga. Pero no otras como Zaragoza, Alicante, Toledo, etc.
Así, firmas como Audi, según informa AutoNews, consideran que lo más correcto es seguir investigando al respecto de los térmicos convencionales, ideando sistemas para reducir las emisiones en estos modelos. Por ejemplo, asistiéndolos con sistemas electrificados de última generación. O usando combustibles más sostenibles, como los sintéticos o los biocombustibles (etanol, e-diesel o diésel azul).
Discrepancias entre Audi y Mercedes
Esta última idea de usar combustibles sintéticos es compartida por marcas como Opel.Pero no por Mercedes y otros fabricantes, que consideran que los motores térmicos, usen el combustible que usen, están sentenciados a muerte.
Con todo, audi seguirá apostando por los modelos de combustión térmica convencionales. Sobre todo teniendo en cuenta que los motores de gasolina seguirán siendo el epicentro de la mayoría de compañías mientras las normativas no los prohíban y las infraestructuras en Europa no garanticen una red de carga pública en condiciones.
Audi tiene la razón,motores térmicos mejores son superiores a los eléctricos.