Si vas a comprarte un Opel Grandland X Hybrid deberías leer esto y decidir  

En Opel no han dudado, cómo no, en apuntarse a la moda de los SUV híbridos. Entre otras cosas porque esta combinación de SUV y de motores híbridos (enchufables o no) es la que más lo está petando en España en los últimos tiempos.

El mejor competidor que tiene Opel en esta guerra que tiene ya grandes nombres como el del Peugeot 3008 PHEV o el Ford Kuga PHEV es el Opel Grandland X Hybrid, la versión híbrida de su SUV de tamaño medio.

El único ‘pero’ del Opel Grandland X Hybrid

Un SUV que, como suele ser habitual en la marca germana, llega con una muy buena dotación de serie tanto a nivel de equipamiento como de motor. En este caso, llega con un motor eléctrico de 110 caballos que se complementa al bloque de gasolina 1.6 Turbo de 180 caballos de potencia.

Como suele ser habitual en estos casos, la autonomía en modo eléctrico ronda los 57 kilómetros, por lo que va a ser uy fácil que en la gran mayoría de los trayectos diarios sólo se haga uso de la mecánica eléctrica.

Uno de los puntos fuertes de este Grandland X Hybrid es precisamente su conducción en modo eléctrico, una de las maás confortables del segmento. Eso sí, si queremos diversión al volante, basta con pisar el acelerador y el motor de combustión entrará en juego. Los consumos no serán tan bajos, pero el conductor notara la potencia.

El único pero de este modelo, al margen de la excesiva diferencia de precio entre esta versión híbrida y la versión de combustión, es que, en ella, el espacio de carga del maletero se ve drásticamente reducido.

En esta versión híbrida este Granland X pasa de 519 a 390 litros, un pero que no es menor según el uso que le queramos dar. Al margen de ello, estamos ante un muy buen modelo. Uno más, de hecho, de Opel, uno de los fabricantes con mejores valoraciones por parte de sus clientes.