Quizás no lo recordarás, pero en el pasado Nissan vendió durante un tiempo el Note. Lo hizo en su segunda generación, y fue un modelo que duró solo unos cinco años en el Viejo Continente. No obstante, se mantuvo en otros mercados, como en Japón, donde acaba de ser presentada la tercera generación de este vehículo que se mueve entre los SUV y los monovolumen. Una buena solución a los que no les termina de convencer el Qashqai.
Esta nueva edad llega desarrollada sobre la plataforma CMF-B, con un diseño mucho más atractivo, en la línea con el nuevo Nissan Ariya. Y hace acto de aparición con novedades en su exterior y su interior.
Por fuera, se presenta con unas medidas de 20 mm menos que su antecesor en la batalla y 55 mm más de longitud en general. Y como decíamos, se nota la influencia del Nissan Ariya.
Cuenta con unos grupos ópticos rasgados, recogidos por un listón cromado, y flanqueando una parrilla exclusiva en V-motion. Asimismo, presenta un diseño afilado con un marcado aire deportivo otorgado por el paragolpes específico y las entradas de aire laterales. En la parte trasera se completa con unos faros horizontales unidas por un panel negro en el centro donde reina el nombre de la marca.
En su interior también ha sido profundamente renovado. Destaca el cuadro de instrumentos digital y la pantalla táctil del sistema de info-entretenimiento. También estrena volante y asientos Zero Gravity. Y todo ello viene acompañado de un completo equipamiento. Entre otros detalles, incluye:
Por último, estará disponible en dos variantes mecánicas, ambas con tecnología híbrida E-Power. La primera montará un propulsor térmico de gasolina de 1.2 litros que desarrolla 82 CV de potencia que actúa como generador y que asiste a uno eléctrico de 116 CV. Toda la fuerza de ejerce en el eje delantero.
Un escalón por encima tendremos el mismo bloque, pero con un motor eléctrico de 67 CV añadido que moverá el eje trasero.