El Gobierno ha acordado dar un impulso a su plan de tráfico para bajar las cifras de siniestralidad en las carreteras y en las ciudades, con medidas que tienen como objetivo la protección de los usuarios más vulnerables (motoristas, ciclistas y peatones) y que pasan por reducir la velocidad y castigar más el uso del móvil.
Interior ha redactado un proyecto para reformar la Ley de Tráfico que aumenta de 3 a 6 los puntos a detraer del carné por conducir "sujetando el móvil con una mano". También se eleva de 3 a 4 los puntos detraídos por no utilizar o hacerlo de forma incorrecta el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco y otros elementos de protección.
Pese a que la siniestralidad se ha reducido en las vías interurbanas (casi un 7 % en 2019), en el ámbito urbano se ha incrementado en un porcentaje similar, principalmente en los usuarios vulnerables, que ya superan a los fallecidos en vehículos de cuatro ruedas.
Es el motivo por el que el Gobierno fija los límites de velocidad en las vías urbanas, con calles a 20 y a 30 km/h, aunque mantiene el de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Estas limitaciones, de las que quedan excluidas las circunvalaciones de las grandes ciudades, como por ejemplo la M-40 o la SE-20, no serán efectivas hasta seis meses después de que la norma se publique en el BOE para dar tiempo a los ciudadanos a conocerla y a las ciudades a adaptar sus calles.
También en materia de velocidad, los turismos y motocicletas no podrán rebasar en 20 km/h los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
Y en este nuevo modelo de ciudad, los vehículos de movilidad personal (MVP), entre ellos los patinetes, están proliferando rápidamente en las calles. A ellos se les aplicará las mismas normas de circulación que al resto de vehículos y se les prohíbe transitar a más de 25 km/h ni ir por las aceras, por zonas peatonales, por carreteras interurbanas, travesías, autovías y autopistas que discurran dentro de una población o por túneles urbanos.
Llevar en el coche mecanismos de detección de radares o cinemómetros, aunque se desactiven, será considerado una infracción grave multada con 500 euros y la pérdida de tres puntos.
Asimismo, se podrán recuperar 2 puntos del carné por la realización de cursos de conducción segura certificados por la DGT; y se unifica en dos años el plazo sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial de puntos, independientemente de la gravedad de la infracción cometida.
Utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados en los exámenes de conducir será también una infracción muy grave, sancionada con 500 euros y 6 meses sin poder presentarse de nuevo.
Por su parte, las empresas de transporte de personas y de mercancías podrán acceder "online" al registro de conductores para conocer si el permiso de conducir de sus trabajadores está vigente o no. Solo se informará en rojo (no en vigor) o verde (sí).