La renovación del Audi Q2, el representante de la firma de los cuatro aros en el segmento B-SUV, ya está a punto. Un modelo que algunos lo han probado y que, a pesar de señalar que estamos ante un modelo excelente, han encontrado un ‘pero’ a tener en cuenta. Aunque es un inconveniente que ya viene dándose en la mayoría de gamas de la firma alemana y de la mayoría de marcas premium.
El nuevo Audi Q2 mide 4.195 mm de largo y 1.508 mm de alto, con un maletero de entre 355 (versiones con tracción total) y 405 (versiones con tracción delantera). Y llega con una gama compuesta de motores diésel y gasolina.
Obviamente, estamos ante un modelo que cuenta con precios elevados. Las versiones de acceso empiezan por encima de los 30.000 euros. Pero son variantes que llegan con un equipamiento muy escueto. Y a las que si añadimos algo de equipamiento, el precio se dispara.
Por ejemplo, hablemos del modelo que monta bajo el capó un motor diésel de 2.0 litros que desarrolla 150 CV de potencia y 360 Nm de par máximo, asociado a un cambio de marchas automático de doble embrague y siete relaciones, y a un sistema de tracción total.
Consigue unas prestaciones muy correctas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h. Su consumo es de 5,7 litros cada 100 km, según el ciclo WLTP.
Un modelo que viene con un bloque mecánico muy atractivo y que cuesta poco más de 31.000 euros. Pero o, porque si le añades el acabado Edition One, ligado al S-Line, añadirás llantas de 19 pulgadas, faros LED matriciales delante y pilotos de LED detrás, vinilos de diseño con el logo Q2 y spoiler de techo, asientos de cuero, techo interior negro y el volante de cuero de tres radios, entre otros detalles, pero también más de 7.000 euros a la factura para acabar pagando 38.890 €.
Así que mucho cuidado con la renovación del Audi Q2 porque llega con precios bastante elevados que a más de uno le harán plantear si quedarse con el Q2 o acercarse a un Q3.