El Mercedes-Benz Clase S 2021 está considerado como uno de los coches más avanzados del mundo en todos los aspectos, desde el mecánico hasta el tecnológico. No obstante, ha surgido un problema en algunas unidades que han obligado a la firma alemana a llamar a revisión a 1.400 unidades.
Decir que Daimler ha invertido 730 millones de euros en la planta que tiene en Sindelfingen, Alemania, para la fabricación del Mercedes Clase S, debería bastar para pensar que, como asegura el fabricante germano, estamos ante uno de los coches más ‘perfectos’ de la historia. Un modelo que, además, en los próximos meses verá enriquecida su gama con la llegada de dos versiones híbridas enchufables que vendrán de las manos de AMG. Serán el S63e y el S73e. Y también llegarán las versiones GT Coupé y SL. Lo que no tendremos son las carrocerías coupé y cabrio de la versión saliente.
No obstante, en todas las casas se cuecen habas. Y en Mercedes se han encontrado una horna en el zapato. Un problema en los tirantes interiores de la suspensión ha obligado a la firma a llamar a revisión a algunos de los clientes que ya tienen uno.
Según Business Insider, los tiradores interiores de la suspensión de algunos modelos son defectuosos y podrían llegar a provocar graves problemas en la dirección. Según la fuente, algunos Clase S podrían no montar los tirantes adecuados para el modelo, lo que genera problemas en la conexión con la cremallera de la dirección, que podrían “no soportar permanentemente la tensión de la conducción".
Así, Mercedes ha llamado a revisión a 1.400 vehículos para que, en caso de ser necesario, se les sea sustituido este componente, sin que ello suponga un gasto para el consumidor. Y atención, porque según Business Insider, la carta que se ha enviado a los clientes requiere que acudan a revisión “inmediatamente”.