Si tu idea es hacerte con una furgoneta comercial que centre las miradas de todos a tu paso, desde luego tienes en la Volkswagen Transporter Sportline Black Edition una mu buena solución.
Y es que ha sido la división inglesa de la marca alemana la que ha diseñado una versión muy deportiva de la furgoneta de reparto más vendida de Volkswagen. Una furgoneta que, desde luego, como bien podemos ver en las imágenes, no pasa precisamente desapercibida. Más bien todo lo contrario.
Por el motivo que sea, la división británica de Volkswagen ha decidido ir un paso más allá y darle una vuelta de tuerca a la furgoneta Transporter. Y para darle un toque más deportivo, han aplicado una nueva calandra, un spoiler, una parrilla adicional así como faldones pintados, entre muchas otras cosas.
En cuanto al motor, no llegan cambios respecto a la versión original. Llega con un diésel 2.0 bi-TDI con una potencia máxima de 204 caballos. Una mecánica que, asociada a una caja de cambios automática de doble embrague DSG de 7 velocidades, permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y llegar a 203 kilómetros por hora a este Transporter.
En cuanto al equipamiento, sí que llega mas que bien dotada. Cuenta, entre otras cosas, con asientos delanteros con calefacción, cuadro de instrumentos digital, radio digital DAB, aire acondicionado, parabrisas calefactado, navegador «Discover Media Pro», pantalla táctil a color de 9,2 pulgadas, cámara de visión trasera, faros LED con asistente de luces altas y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
El libro de pedidos se abrirá en apenas unos días, y apuntan desde la marca que las primeras entregas llegarán a partir de julio. Si tu idea es hacerte con una de ellas, debes saber que el precio es de 45.140 libras para la versión corta y 49.450 libras para la versión Kombi.