La nueva generación del Opel Astra está en desarrollo. Un modelo del que la semana pasada pudimos conocer algunos detalles. Pero no estamos aquí para hablarte de este nuevo ciclo que empezará entre finales de este año y principios del año que viene, sino de la versión saliente. Porque ahora que está a punto de aparecer el nuevo modelo, y si eres un conductor que prima el ahorro por encima de todo, es un buen momento para hacerse con uno de la generación saliente. Tanto por motivos económicos, pues están más baratos que nunca, como en cuando a fabricación y acabado, pues las últimas versiones siempre son las más perfeccionadas.
La generación actual de Opel Astra destaca por su ligereza. Sus motores de aluminio permiten ahorrar hasta 200 kilos en la báscula. Pero también lo hace por su diseño, que para nada se ha quedado obsoleto, su completo equipamiento, que ya cuenta con pantalla táctil o cuadro de instrumentos digital, y por su confort interior. En este sentido, es de recibo señalar que los asientos Opel cuenta con el certificado AGR que otorga Aktion Gesunder Rücken, una institución especializada en medicina postural.
En el apartado mecánico, la gama del Astra actual cuenta con motores gasolina y diésel. Los primeros empiezan con el 1.2 Turbo de 110, 130 y 145 CV de potencia. Y se coronan con el 1.4 Turbo con 145 CV, que solo se asocia a un cambio automático.
En diésel tenemos el 1.5 CDTI con 105 C y 122 CV, que puede estar gestionado por un cambio automátivo de 9 relaciones o por uno manual de 6 velocidades.
En equipamiento cuenta con cuatro niveles de acabado: Edition, Business Elegance, GSI-Line y Ultimate. El primero ya incluye aire acondicionado, bluetooth, radio o control de velocidad. Los más equipados pueden incluir climatizador, cuatro elevalunas eléctricos, un sistema de sonido con pantalla táctil, control de velocidad adaptativo, techo solar, tapizado en piel, suspensión pilotada, faros matriciales LED, asientos calefactables, detector de objetos en ángulo muerto, alerta pre-colisión.
Una gama que, además, empieza en 19.800 euros al contado para la versión de acceso, que se quedan en 18.000 € si financiamos la compra.
Pero atención a algunos detalles a tener en cuenta de la generación saliente. Por ejemplo, que en las versiones diésel le cuesta adquirir el par máximo en las marchas largas. Además, se echan en falta opciones en cuanto a modos de conducción que le den algo de vidilla.
Por otro lado, hay que lidiar con las vibraciones que conllevan bloques mecánicos de tres cilindros. Y algunos conductores han encontrado falta de rigidez en la dirección.
Al margen de ello, estamos ante un modelo excelente que se encuentra en un momento perfecto para estrenar.