No es que sea precisamente que Mercedes, Audi y BMW no son marcas premium tan sólo por sus precios. Una de las razones que hacen del triunvirato alemán un grupo de marcas que suelen ir un paso por delante del resto es por su apuesta por la tecnología.
En el caso de Mercedes, el nuevo Mercedes Clase S es un claro ejemplo de ello. Una berlina que históricamente ha sido el buque insignia de la marca de la estrella de plata y que ha marcado el camino del resto de modelos.
Sin embargo, en plena época del auge de los modelos eléctricos, ahora no es ya el Clase S el Mercedes más avanzado tecnológicamente, sino que el testigo lo ha cogido el EQS, un sedán que está a punto de ser presentado y del que ya se conocen muchos aspectos.
Entre ellos el de su aspecto interior. Y ojo porque, como bien podemos ver en las siguientes imágenes, no es precisamente un Mercedes cualquiera. La tecnología y el futuro están ante nuestros ojos en un interior que supera, y mucho, al de todo un Clase S.
Sobre todo por su pantalla. Una pantalla que ocupa todo el salpicadero, de 1,41 metros de anchura y que cuenta con 12 actuadores hápticos. Éstos conforman la combinación de tres espacios con tres pantallas: una para la instrumentación de 12,3 pulgadas, una para el sistema central de 17,7 pulgadas y una para el pasajero acompañante de 12,3 pulgadas.
En este sentido, en Mercedes ya han avisado que, eso sí, ofrecerán también la opción de contar con un salpicadero más discreto siguiendo la línea del Clase S. En cualquier caso, lo que sí que han dejado claro los de la estrella de plata y que ha puesto a Audi y a BMW contra las cuerdas es que este tipo de salpicaderos están llamados a ser el futuro de Mercedes en toda su gama.