David Beckham ya nos demostró que, al margen de jugar al fútbol, es un excelente (y cotizado modelo). Y una vez colgadas las botas, dejó claro que tiene buen olfato para los negocios, cuando se hizo cargo del Inter de Miami. Ahora el ex futbolista ha ido un paso más allá, comprando acciones de una empresa que tranforma modelos clásicos como el Rolls-Royce en coches eléctricos.
La empresa en cuestión se llama Lunaz Design. Esta compañía fue fundada en 2019 por Navid Mirtorabi y CJ Jones. Y lo hizo con una máxima: respetar y cuidar el medio ambiente sin renunciar a los coches clásicos. De ahí su labor, que consiste en convertir coches clásicos de Jaguar, Rolls Royce, Bentley o Range Rover en versiones eléctricas. Según la empresa, es más económico convertir estos modelos térmicos en eléctricos que comprarlos nuevos en el concesionario.
Sea como sea, cabe destacar que esta práctica, conocida como retrofit, es realizada por la empresa mediante un proceso y una tecnología que ha creado y patentado la propia marca. De ahí que les salga mucho más económico.
Ahora los planes de la compañía pasan por es extenderse a todo el mundo y convertirse en una referencia del sector a nivel mundial. De hecho, en su hoja de ruta a corto plazo figura convertir en eléctricos los vehículos industriales pesados.
Para ello, Lunaz Design puso en marcha un plan de ampliación de capital para sumar inversores a su cartera. Y este plan se ha metido David Beckham, que acaba de adquirir el 10% de las acciones de la marca.
El ex futbolista del Real Madrid o del Manchester United, entre otros, pasa a ser así propietario junto a apellidos destacados del Reino Unido como Reuben, Barclay y Dellal. Con el paso de los meses veremos si el británico ha tenido tan buen olfato como en el Inter de Miami.