La aceleración de los procesos de fabricación de coches ha permitido que si un comprador quería un coche lo pudiera obtener en pocos días. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha generado una crisis en la distribución de semiconductores. Elementos básicos para que funcionen muchos dispositivos y que están siendo un quebradero de cabeza para fabricantes de todo tipo de artículos. Y si no que le pregunten a los que todavía están esperando juna Play Station 5.
De ahí que muchas firmas de automóviles hayan reforzado una práctica que había ido a menos en los últimos años, pero que con la pandemia se ha recuperado. Nos referimos al hecho de tener modelos en stock. Algo de lo que los compradores nos podemos beneficiar en varios aspectos.
Antes de nada, cabe decir que un modelo en stock es un coche completamente nuevo que ha sido fabricado para tener unidades de reserva o para mostrar en las exposiciones de los concesionarios. Y en alguna ocasión se trata de un modelo configurado por un cliente que finalmente no ha cerrado la compra.
Dicho esto, una de las ventajas de comprar un coche en stock es que no tendremos más demora en la entrega que la que requiere su transporte, en caso de no estar en nuestra comunidad, o la de las gestiones pertinentes como la matriculación, la formalización del seguro o la de la financiación, si es el caso.
Mientras tanto, estos coches suelen tener un precio menor de lo que costaría configurarlo desde cero. Permiten un mayor margen de negociación, pues la fabricación del coche, al ser en masa, también ha precisado una menor inversión. En otras palabras, es la forma más barata de tener un Mercedes, un BMW o un Kia completamente nuevos.
Pero atención, porque también hay algunos inconvenientes. Uno de ellos es que no permite apenas configuración más allá de lo que ya incluye. Es decir, puede que no encuentres una versión que se adapte a tus pretensiones. Aunque normalmente es tal la cantidad de modelos que hay en stock que será difícil no encontrar un modelo que te satisfaga casi al 100%.
Además, debes tener en cuenta otros aspectos como el tiempo que lleva fabricado, así como revisar detalles como la pintura, el interior o los faros. Y es que probablemente hayan estado en exposición durante algunas semanas.