En los últimos meses hemos recogido en ElDesmarque los datos derivados de algunos estudios realizados sobre cuánto nos podemos ahorrar realmente comprando un coche eléctrico. Y lo cierto es que algunos datos emitidos dejaban cierta preocupación.
Por ejemplo, el gasto que realmente podía llegar a suponer en electricidad, en mantenimiento o en renovación de las baterías. Sobre todo esto último, pues de la degradación de las baterías auguraba un ciclo de vida no muy largo.
Pero atención, porque un cliente de Tesla acaba de dar a conocer una serie de datos asombrosos sobre su vehículo que dejan claro que tener un coche eléctrico puede ser una muy buena opción.
El testimonio ha sido recogido por motor1 y la prueba ha sido realizada en Australia con un Model S 75D del año 2018, con el que se han recorrido 400.000 km. Una distancia en la que no ha tenido que cambiar los frenos ni una sola vez. Cabe decir que buena parte de la distancia fue recorrida por autopista, pero aun así es un detalle a destacar.
De hecho, solo ha cambiado cuatro componentes: la maneta de la puerta, el compresor de aire acondicionado, una cámara y los ejes de transmisión. Una serie de reparaciones que suman un total de unos 4.235 euros. Además, la autonomía inicial que otorgaban las baterías de este modelo es de 379 kilómetros, siendo ahora de 343 km. Es decir, solo trabaja un 9% menos.
Tal es la confianza del propietario que ya ha anunciado que está esperando un Model S Plaid, cuya autonomía es de 600 km y desarrolla 1.020 CV de potencia.