Si recientemente te hablábamos de que la electrificación había llevado a Audi a cambiar el orden del desarrollo de un nuevo modelo para construirlo desde dentro hacia fuera, hoy te hablaremos de otro cambio que nos trae la conducción de coches eléctricos.
Concretamente, al hecho de poder conducir con un solo pedal, sin necesidad de embrague, al no llevar caja de cambios, y sin usar el pedal del freno, pues con el acelerador es suficiente para acelerar y frenar.
Este sistema lo monta el Nissan Leaf y otros coches eléctricos (o híbridos enchufables cuando circulan en modo 100% eléctrico). Una forma de conducir que empezó con el modelo japonés y que cada vez más conductores explotan en sus coches eléctricos. El último en obtenerlo es el nuevo Kia EV6.
Del mismo modo que en los vehículos térmicos se produce una deceleración cuando dejamos de pisar el acelerador (freno motor), en los coches eléctricos pasa algo parecido cuando dejamos ir el acelerador. Cuando dejamos ir el acelerador, el motor invierte el giro, funcionando como alternador y activando el sistema de retención y regeneración de energía, que más tarde se usará para alimentar de nuevo el motor. De esta forma, con solo dejar ir el acelerador el coche empieza a frenar.
Obviamente, los coches siguen montando el pedal del freno, pues siempre es necesario para frenadas más bruscas o de emergencia. Pero la tendencia a usarlo es cada vez menor por parte de los conductores que encuentran el equilibrio perfecto en la frenada y adaptarla a su estilo de conducción.
De hecho, muchos fabricantes suelen permitir al usuario definir la capacidad de regeneración, lo que se traduce en que podemos ajustar a nuestra forma de conducir unas desaceleraciones más o menos intensas al soltar el acelerador.
Esta tendencia al alza de reducir el uso del freno, además, permite un ahorro importante tanto las pastillas de freno como en reparaciones. Al usarlo menos, se estropea menos. Y no solo eso. A medida que esta forma de conducir se estandarice, los fabricantes podrán recurrir a pastillas de freno más pequeñas.