El Toyota RAV4 es uno de los SUV que más éxito ha tenido en los últimos años. La marca japonesa hizo de él uno de sus modelos más top gracias, en parte, a sus motores híbridos.
La apuesta de los nipones en este sentido es de sobras conocida por todos los amantes del motor. Lo que seguramente muchos desconocen es el significado oculto que hay detrás del nombre del RAV.
Como apuntan en Toyota, los nipones se adelantaron en su día a los SUV y apodaron al RAV4 a raíz de la denominación Recreational Activity Vehicle 4 Wheel Drive. Pero ojo porque son muchos los modelos que, tras sus siglas, ocultan significados desconocidos por muchos.
Uno de ellos es el Alfa Romeo MiTo, cuyo nombre proviene de la mezcla de las ciudades Milano y Torino. En el caso del Honda HR-V, las siglas corresponden a Hi-rider Revolutionary Vehicle.
Siguiendo con Honda, el NSX llega de New Sportscar Xperimental, y el CR-V lo hace como siglas de Comfortable Runabout Vehicle. Siguiendo con marcas nipones, nos encontramos con el Mazda MX-5, que deriva de Mazda Xperimental y del proyecto 5.
En cuanto a Nissan, uno de sus modelos estrella, el LEAF, proviene de Leading, Environmentally-friendly, Affordable, Family car, así cómo el Mitsubishi ASX, que deriva de Active Sport Crossover. Si nos centramos de nuevo en Toyota, descubrimos que el C-HR proviene de Cool Hybrid Revolution.
Por último, dos modelos europeos: el Renault Zoe, que proviene de Zero Emissions y el Mercedes Clase G, cuya G proviene del alemán geländewagen, cuya tradución literal sería coche para el campo.
Es evidente que, más allá del marketing y del trabajo que lleva denominar a un vehículo para que su nombre sea de mayor ayuda de cara a sus ventas, hay en muchos casos un significado oculto.