Porsche Mission R, el coche deportivo eléctrico que te deja pegado al asiento
"Es indescriptible, el aumento inmediato de potencia de los dos motores es algo que simplemente tienes que experimentar por ti mismo", dice Timo Bernhard, del Mission R. El embajador de Porsche y antiguo piloto oficial está encantado. Y es que el Porsche Mission R es último prototipo de un coche eléctrico para carreras GT. El futuro de los vehículos de competición.
El Mission R está a la altura de las prestaciones del Porsche 911 GT3 Cup. La potencia se mantiene constante a lo largo de la carrera, por lo que no hay reducción de potencia por efecto térmico, una gran ventaja de los motores eléctricos desarrollados por Porsche con refrigeración directa por aceite.
El motor eléctrico del eje delantero produce hasta 435 CV en el "modo carrera". En el "modo de calificación", el coche de tracción total (un motor en cada eje) tiene una potencia máxima del sistema de más de 1.088 CV. La potencia continua del sistema en modo carrera es 680 CV. La velocidad máxima supera los 300 km / h. El coche pesa unos 1.500 kg y acelera de 0 a 100 km / h en menos de 2,5 segundos.
La capacidad de la batería, que también incorpora celdas vanguardistas y refrigeración directa por aceite, está concebida para carreras al esprint. Gracias a la tecnología de 900 voltios ya la capacidad de carga rápida, es posible cargar la batería del 5 al 80% en unos 15 minutos, durante los tiempos muertos en cada prueba. Otro aspecto destacado es la altísima potencia de recuperación de hasta 800 kW.
La potencia de los dos motores eléctricos se transmite a las ruedas delanteras y traseras. El Mission R está preequipado para la tecnología de conexión inalámbrica. Por lo tanto, en caso de que se produzcan problemas durante la carrera, los expertos de Porsche Motorsport de Weissach podrían acceder a los datos de los coches de los clientes a través de una interfaz remota y, de este modo, ayudar a solucionar los problemas .
La toma de carga está situada bajo el centro del alerón. En caso de colisión, las conexiones de la batería al vehículo y los consumidores de alto voltaje se desconectan automáticamente para garantizar que no haya tensión.