Las ventas de coches han bajado considerablemente en agosto. Dentro del descenso generalizado que se vive desde hace meses o incluso años, agosto ha sido un mes nefasto.
En los últimos meses se había producido un aumento de matriculaciones. Concretamente, entre abril y julio. Aunque es importante tener en cuenta que esta subida venía condicionada por el hecho de que el año pasado estábamos confinados en estas fechas. Y buena parte de la responsabilidad de la caída de agosto es debida a que en agosto de 2020 ya habían bajado las restricciones.
Con todo, la mayoría de modelos ha notado este bajón. Incluso los más populares. Hasta el Dacia Sandero, el más vendido en julio y agosto, o el Seat Arona, el modelo más vendido en este 2021. No obstante, algunos han sufrido más que otros. Y en el primer grupo destaca el Citroën C4.
El modelo francés llegó al mercado hace pocos meses con el objetivo de ser uno de los pilares en la estrategia de la firma gala. Sin embargo, el C4 no está cosechando los resultados deseados.
Esta nueva generación del C4 llegó en forma de compacto corssoverizado, buscando mezclar lo mejor de los dos mundos. Y lo cierto es tiene un aspecto muy atractivo y no cuenta con muchos rivales en el mercado. Además, sus precios son bastante económicos comparados con los de la competencia. Tres ítems básicos para lograr el éxito. Un éxito que, sin embargo, no está consiguiendo.
En julio, el Citroën C4 fue el noveno coche más vendido, con un total de 1.660 unidades comercializadas. Sin embargo, en agosto ha sido uno de los que se ha estrellado.
El C4 ha pasado a ocupar el puesto 21 entre los coches más vendidos, con solo 628 unidades matriculadas. Más de mil menos de las que vendió en julio.
La buena noticia es que se mantiene en la posición del global del año. Aunque esta tampoco es para tirar cohetes: es el 21º más vendido.