Las grandes marcas como Citroën son muy conscientes de que el sector del automóvil no pasa precisamente por su mejor momento. La crisis de semiconductores está afectando directamente a un sector en el que, además, se están produciendo también muchos cambios de paradigma.
Lejos quedan los días en los que las grandes marcas sabían que lanzar un modelo en concreto al mercado era sinónimo de éxito. Es cierto, y Citroën lo sabe, que hoy en día sí que hay ciertas carrocerías que triunfan y ciertas tendencias que van al alza, pero las grandes marcas quieren asumir cada vez menos riesgos.
Es por eso que, por mucho que haya modelos que en el pasado tuvieran cierto peso o que tengan cierto punto de carisma, tienen los días contados en España. Y uno de ellos forma parte, aún, del catálogo de Citroën.
No es otro que el C1, un modelo de unas dimensiones y una potencia ideadas para un uso principalmente urbano. Un modelo que no ha tenido el éxito esperado. Entre otras cosas porque la tendencia actual de este tipo de modelos pasa por modelos aún más pequeños (el Fiat 500 es un ejemplo) o SUV compactos más atractivos.
Es por eso que en Citroën ya han anunciado el cese de la producción de este C1 que se fabricaba hasta ahora en las instalaciones de la marca en la República Checa, donde también se fabricaban el Toyota Aygo y el Peugeot 108.
En este sentido, a partir de ahora estas instalaciones se centraran en exclusiva a la fabricación de un Aygo que, a diferencia del C1, sí que está teniendo cierto éxito. De esta forma, en Citroën dejarán de lado definitivamente el segmento de los urbanos y arrancarán desde el segmento B, mucho más buscado y exitoso.
Buenos coches los Citroen