Tras ponerse a la venta sólo para algunos clientes corporativos y municipales hace un año, Toyota ha ampliado las ventas del vehículo eléctrico de batería -Battery Electric Vehicle (BEV)- ultracompacto C+pod, haciéndolo accesible a todo tipo de clientes corporativos, profesionales y particulares. El pequeño eléctrico biplaza de batería está ahora disponible para todo tipo de clientes en Japón para trayecto urbanos cortos. El vehículo de la marca podría venir a Europa.
Todas las unidades se ofrecerán a través de contratos de leasing y permite el uso temporal del C+pod al tiempo que garantiza la recogida del vehículo en todos los casos, para implantar iniciativas proactivas 3R -reducción, reutilización, reciclaje- de las baterías a bordo. Esto forma parte del objetivo de Toyota de alcanzar una movilidad social neutra en carbono.
El C+pod es un BEV de dos plazas 100% respetuoso con el medio ambiente. “Ha sido diseñado como alternativa de movilidad para un grupo variado de usuarios que recorren con frecuencia distancias cortas con pocos ocupantes. Puede ser el caso de conductores noveles jóvenes o de personas mayores, entre otro tipo de usuario”, explica la marca nipona.
Además, Toyota seguirá ofreciendo una gama variada de sistemas de movilidad, incluidos el C+pod y el patinete C+walkT, para hacer posible una movilidad segura a la medida de las necesidades de los clientes, independientemente de su etapa vital o de sus capacidades, desde nuevos conductores a personas mayores, así como usuarios de silla de ruedas.
Se comercializan dos versiones del Toyota C+pod con motor eléctrico de imanes permanentes, trascción trasera y batería de iones de litio. Cuenta con 150 km de autonomía y alcanza los 60 km/h. Mide 2,49 metros de largo por 1,29 metros de ancho y 1,55 metros de alto.
La versión X cuesta, al cambio, unos 12.700 euros y la G por 13.213 euros.