Que los SUV dominan el mercado es innegable. Los todocamino han sido los grandes triunfadores de 2021 en lo que a ventas se refiere. Basta con ver que el Seat Arona fue el modelo más vendido en España, seguido por el Hyundai Tucson. Además, tal y como te contábamos la semana pasada, cinco de los 10 coches más vendidos en España en 2021 fueron SUV.
No obstante, los todocamino tampoco son una apuesta segura. Y sino que le pregunten a Volkswagen. La firma tiene al Tiguan como uno de sus buques insignia. Y durante mucho tiempo ha estado entre los favoritos de los conductores. No obstante, en ese 2021 ha perdido mucho terreno. Y a pesar de pegar un estirón en diciembre, ha finalizado el año con números muy pobres que tiene a la marca preguntándose cómo dar la vuelta a la situación desde ya.
El Volkswagen Tiguan se vino abajo en noviembre de 2021. Registró solo 170 matriculaciones, lo que le situó en el puesto 85 de los más vendidos en España ese mes.
En diciembre el panorama mejoró. El Tiguan dobló las ventas. Registró 363 matriculaciones que le permitieron situarse en la posición 70 de los más populares. Sin embargo, no mejoró en el global del año. Pasó de ocupar el puesto 35 con 7.548 unidades vendidas hasta noviembre a cerrar el año en la posición 40 con 7.911 operaciones.
Unos puestos muy bajos teniendo en cuenta las expectativas que se han tenido en VW desde el primer día con el Tiguan. Un C-SUV destinado a ser una de las referencias de su segmento, uno de los más concurridos y donde lidia con rivales como el Nissan Qashqai, el Kia Sportage o el Peugeot 3008.
Sin embargo, está siendo más un problema para la marca, pues pese a ser uno de los pilares más importantes de la firma y el encargado de pelear en uno de los segmentos clave del mercado, se está quedando a la cola.