Seat, así como el resto de fabricantes, saben muy bien que el futuro del sector del automovilismo pasa por los coches eléctricos. Eso sí, saben también que ese futuro está mucho más lejos de lo que en muchos casos se está intentando hacer creer.
Las autoridades intentan ir estrechando el cerco sobre los motores de combustión, que siguen siendo los motores con mayor cuota de mercado en la inmensa mayoría de mercados de Europa.
Es cierto que dentro de unos años no será así, pero hoy en día los cien por cien eléctricos apenas tienen peso en España y en buena parte de Europa. Seguramente no es algo que sea fácil de decir, pero la realidad es la que es. Y en Seat lo saben muy bien.
En este sentido, no ha sido otro que el CEO de Seat, Wayne Griffiths, el que no ha tenido problema alguno en dejar muy claro que, si España quiere ser uno de los mercados en los que loe eléctricos sean clave, debe dar un paso adelante.
“España no puede estar a la cola de Europa en electrificación. Solamente estamos por encima de Grecia; nuestro mercado roza el 5% si incluimos los híbridos enchufables, mientras que en otros países está en torno al 80% como en Noruega o el 10% en la media europea”, ha apuntado recientemente.
Unas palabras que indican tanto la preocupación de la marca como una realidad que debería cambiar en los próximos años. La cuota de mercado del pasado mes de diciembre de los eléctricos y los híbridos enchufables combinados fue en España de apenas un 7,8 por ciento, una cifra bajísima.
Es evidente que el futuro pasa por ellos pero, actualmente, por muchas campañas que se hagan y leyes que se intenten implantar, los eléctricos no arrancan en España.