En Mercedes siempre se han caracterizado por ser una marca premium que, a diferencia de las generalistas, no tiene en las ventas su único objetivo. Es cierto que su guerra contra BMW y Audi, entre otras, obliga a los alemanes a estar siempre muy pendiente de las tendencias del mercado y de las cifras de matriculaciones.
Sin embargo, una cosa es que Mercedes tenga otras prioridades y otra muy diferentes es que Geely, el gigante asiático, vea el mercado de la misma forma. El conglomerado chino se hizo hace ya un tiempo con el 50 por ciento de la marca Smart, un fabricante fundado en su día por Swatch y Mercedes.
Una compra que ha derivado en un importante cambio de estrategia comercial en el caso de Smart y, como bien saben los que tienen a este joven marca entre sus favoritas, también en la desaparición de varios modelos.
Uno de ellos es el Smart EQ Forfour, un modelo que surgió de la alianza Mercedes-Renault en la que este modelo y el Twingo eléctrico iban a la par. Las ventas de este Smart urbano han sido tan bajas que la marca alemana, de la mano de Geely, ha optado por eliminarlo del catálogo de Smart y cesar su producción.
Fue en 2019 cuando, de hecho, cogiendo por sorpresa a muchos, los alemanes ya decidieron prescindir de las versiones de combustión interna de este modelo apostando entonces por dejar únicamente en el mercado las versiones eléctricas.
Un movimiento que no ha servido de nada y que, como era de esperar, ha acabado también con las versiones eléctricas pasando a una mejor vida. Eso sí, desde Geely y Mercedes han dejado claro que el futuro de la marca Smart pasa por China y por los eléctricos, por lo que quizás podríamos volver a ver un EQ Forfour dentro de unos años en el gigante asiático. En Europa, dice adiós para siempre.