Cuando el mercado del automóvil toma una dirección, lo mejor que pueden hacer las marcas, y en Fiat lo saben muy bien, es ir a favor de la corriente. Y más si se trata de una marca generalista como la italiana, que tiene en las ventas su principal motivo de preocupación.
Y la tendencia que hace años que va a más y que ya se ha consolidado es la de los SUV. En este sentido, este tipo de modelos no ha hecho otra cosa que ir ganando peso cada vez más a costa de comerle el terreno a carrocerías como las berlinas y los monovolúmenes.
Dos tipos de carrocerías que ya casi no están presentes en los catálogos de las diferentes marcas y que, desde luego, tienen los días contados. En el caso de Fiat, por mucho que han intentado alargar la vida de su Fiat 500L, su monovolumen compacto derivado del 500, ya ha tomado la decisión final.
Y esa no es otra que la de cargarse a este modelo. Las ventas de este monovolumen compacto han ido cayendo de tal forma en los últimos años que la decisión parece más que correcta.
Si en 2016 este modelos lograba una cifra de matriculaciones de 6.825, la cifra en 2021 ha sido de tan sólo 1.436, una cifra que ha sido ya la gota que ha colmado el vaso y la que ha llevado a Fiat a deshacerse definitivamente de este modelo.
Eso sí, esta desaparición no es global. De hecho, en su mercado natal, en Italia, este 500L puede presumir de ser uno de los más vendidos. El pasado 2021 logró más de 18.000 ventas, siendo así el vigesimoprimer modelo más vendido en el mercado italiano. En España su caída ha sido tan evidente que la marca no lo ha dudado y se lo ha cargado definitivamente.
Muy cierto muy pesados y pocos caballos de fuerza
Son motores muy pequeños para la potencia que tiene además consumen mucho más que otros con el mismo motor