El silencio de los coches eléctricos ha generado más de un atropello. De ahí que la NHTSA obligara a los fabricantes a incluir un Sistema de Advertencia de Peatones. Un sistema que emite un sonido cuando circulan a bajas velocidades, similar al de un motor de combustión y que sirve a modo de aviso para que los peatones de turno perciban que se acerca un coche y evitar así un atropello.
Un sistema que Tesla usa en sus Model X, Model Y y compañía para que interactúe con otro llamado BoomBox, una aplicación que usa los altavoces del Sistema de Advertencia de Peatones y que sirve para reproducir música de forma externa y que se puede usar cuando el coche está parado o en movimiento.
Un ruido que es mayor que el del Sistema de Advertencia de Peatones, con lo que los peatones lo escuchan antes y mejor que con el sistema PWS, tal y como está bautizado este sistema en inglés.
Sin embargo, este funcionamiento no ha gustado a la NHTSA, que ha obligado a Tesla a llamar a revisión a los modelos que disponen de este sistema con el objetivo de eliminarlo. En total, serán 578.607 unidades llamadas a revisión.
Ahora Tesla avisará a todos los afectados por este asunto para solucionar el problema. Se realizará de forma remota mediante una actualización, que desactivará el BoomBox cuando los vehículos estén en movimiento.