Muchos conductores que deciden pasarse a la movilidad sostenible se decantan por algún modelo híbrido enchufable. Estos juntan lo mejor de los coches eléctricos y los de combustión, aportando un ahorro importante en combustible.
No obstante, no suelen ser modelos baratos. Ni siquiera con las ayudas del Plan MOVES III. Y es por eso que comprar un coche híbrido enchufable no siempre es rentable, pese al ahorro en combustible que suelen proporcionar. Y eso a pesar de los altos precios en los que están quedando la gasolina y el gasoil.
En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio acerca del uso que es necesario dar a un modelo híbrido enchufable para que acabe siendo rentable para nuestro bolsillo.
Para realizar el estudio, la OCU ha tenido en cuenta las ayudas públicas, lo que significa que ha tomado como ejemplo modelos que ofrecen un mínimo de 50 km de autonomía en modo totalmente eléctrico. Por otro lado, ha tomado como ejemplo hasta 35 modelos distintos, entre los que hay tanto modelos con motores híbridos de gasolina como diésel. Y ha establecido que son necesarios unos 140.000 km para que un modelo PHEV empiece a ser rentable.
Eso sí, este kilometraje es válido para los modelos que han resultado ser los más rentables en cuanto a su precio. Estos son el Kia Ceed Tourer PHEV y el Toyota Prius Plug-in.
En el caso del Kia, estamos hablando de un modelo que cuesta 24.180 euros aprovechando las ayudas. La OCU establece que lo mejor de este modelo es “la amplitud de su espacio interior y su bajo precio”. Lo peor: “el ruido cuando se circula a alta velocidad con el motor de gasolina”.
En cuanto al Toyota Prius, está a la venta desde 28.900 euros con las ayudas. Lo mejor del modelo es su “consumo bajo y unas plazas delanteras muy espaciosas”. Lo peor: “la visibilidad mejorable y la escasa capacidad del maletero (200 litros)”.