Como sabrás y te hemos recordado en las últimas semanas, son muchas las marcas que llegan a firmar alianzas para compartir algunos de los componentes de sus modelos. Es una práctica habitual de muchos fabricantes para abaratar costes de producción y aumentar el margen de beneficios.
Sinergias que han llevado a muchas marcas a montar motores de otras firmas. Por ejemplo, algunos modelos de Mercedes se han beneficiado de propulsores de Renault. Mientras que en los últimos días te hemos contado algunos modelos del mercado, algunos todavía a la venta y otros ya no, que se aprovechaban de motores de Audi.
En este sentido, hoy te vamos a hablar de uno de los modelos de Toyota que monta un motor de BMW, y que muy pocos saben que así ocurre. Sí, japoneses y alemanes también han firmado acuerdos para compartir propulsores. Y de ellos se ha beneficiado el icónico Toyota Supra, que monta uno de los motores más destacados de la firma germana.
Se trata de un motor de gasolina de 3.0 litros que desarrolla 340 CV de potencia y 500 Nm de par máximo. Es el potente y exclusivo bloque se montan los BMW Z4 M40. Aunque no tan exclusivo, teniendo en cuenta que Toyota se aprovecha de él para el Supra.
Se trata de un seis cilindros con el que consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, con unas emisiones de 170 gramos de CO2 por kilómetro y un consumo medio de 7,5 litros cada 100 km por carretera. Aunque siendo realistas, quien se compra el Supra lo hace para pisar el acelerador, con lo que el consumo llega a elevarse por encima de los 12 o 13 litros.
Muy buena unión 👍 son dos marcas muy buena