BMW es una marca con tanto peso y tanta historia en el mercado europeo y mundial que sabe muy bien cuales son sus mejores rivales. Eso sí, saben los germanos que la entrada en juego de la electrificación ha abierto nuevas vías a nuevas marcas que llegan desde Asia.
Sin embargo, el fabricante que no ha tenido ningún problema en apuntar directamente hacia los de Múnich como futuros rivales ha sido Alfa Romeo. Lo ha hecho por boca de su CEO, Jean-Philippe Imparato, que no se ha mordido la lengua asegurando que la intención de la marca es ir a “por el segmento más rentable del mundo”.
Y ese segmento no es otro que el de los modelos no ya tanto premium, sino de lujo, donde el margen de beneficio de las marcas es enorme. Y la idea de Imparato está muy clara: una vez consolidado el Tonale, un SUV compacto, ir dos o tres escalones por encima a por un SUV de grandes dimensiones.
“No le he dicho eso a nadie antes, pero como quiero ser la marca Premium global de Stellantis, y porque todos en el mundo conocen nuestra marca, quiero traer un SUV de alta gama al mercado. ¿Cómo vamos a darle forma a eso exactamente es otra cuestión, pero tendremos un modelo por encima del segmento D”, ha apuntado recientemente el CEO de la marca italiana.
Y ha ido un paso más allá asegurando que ya tienen muy claro cuál debe ser su objetivo: “Apuntamos a modelos como los BMW X5, X6 y la Serie 7. Esta decisión se tomó recientemente, y con ella también podemos ir a mercados en crecimiento como China”.
En este sentido, en el entorno de la marca aseguran que la idea es resucita el proyecto del Castello, un SUV de grandes dimensiones que hace años que la marca tiene guardado en un cajón. Ahora que parece que los italianos han vuelto a la acción, este modelo, futuro rival de las premium alemanas, será una de sus mejores armas. En BMW ya están avisados.