El modelo de BMW que, pese a que parecía condenado, es el mejor ‘plan b’ a los SUV

El nuevo BMW Serie 2 Active Tourer no tiene nada que envidiar a su antecesor. En su segunda generación, este monovolumen presenta grandes diferencias que lo acercan a los últimos modelos eléctricos de la marca. En este diseño, el fabricante alemán ha optado por un nuevo frontal y una nueva parte trasera, en la que los tubos de escape están discretamente escondidos detrás del faldón.

En el interior, dónde caben hasta cuatro personas, se ha incorporado  el iDrive de octava generación, lo que claramente recuerda al BMW iX e i4. Además, se ha eliminado el botón giratorio redondo en la consola central.

Innovaciones en el interior

Otra de las novedades de este BMW Serie 2 Active Tourer la encontramos en las funciones táctiles y de control por voz. Esta vez las aplicaciones se han ramificado en submenús y los mandos de aire acondicionado pueden controlarse desde el propio monitor.

Por otro lado, el control por voz funciona de forma fluida y rápida. Y se puede activar con "Hola, BMW", lo que conlleva una mayor proactividad, ofreciendo estas ayudas al conductor.

Este nuevo modelo cuenta también con un diseño de asientos apropiado para viajes largos, lo que conlleva una mayor comodidad. Además, se ha aplicado un revestimiento completo en las ventanas.

Comportamiento y motor

Por su parte, el motor mild-hybrid puede alcanzar una potencia de hasta 218 CV y destaca por la transmisión de doble embrague de serie de siete velocidades.

A pesar de contar con amortiguadores adaptativos, se ha rebajado 15 milímetros la suspensión deportiva M, lo que hace que el tarado sea más firme de la cuenta.

En definitiva, el BMW Serie 2 Active Tourer destaca por su gran concepto interior y su buena mano de obra, y demuestra que no es necesario un SUV para conducir en una posición elevada.