Acaba de llegar, y además de llamarse Astra y apellidarse Opel, tiene todo para discutirle al nuevo Peugeot 308 su condición de modelo mejor colocado para destronar este año al monarca Volkswagen Golf como líder de la comprometida clase C. Lo curioso, aunque quizá no lo sea tanto, es que ambos vehículos –Opel Astra y Peugeot 308- pertenecen al conglomerado Stellantis.
El Opel Astra, además, elimina en su nueva entrega los elementos que conectaban a la versión anterior con General Motors, el antiguo propietario de la marca, y evidencia más que antes su carácter alemán; lo que le favorece, frente al 308, como alternativa solvente y económica al Golf.
El nuevo Astra, como su rival francés, se nos presenta en dos versiones Hatchback y SportTourer o familiar, pero, a diferencia del renovado modelo de Peugeot, no ofrece una versión exclusivamente eléctrica, aunque sí una híbrida enchufable. Su precio de salida, 24.500 euros, está ligeramente por debajo del de la versión más básica de su rival francés, que sale por 25.300 €. Por precio, alternativas, estilo y prestaciones; ambos vehículos se presentan como serias alternativas al monarca Volkswagen Golf, cuya versión más básica está disponible por 30.700 euros.
La batalla, pues, está servida y parece que todo posiciona al nuevo Opel Astra como el mejor colocado para discutirle al nuevo 308 su condición de paladín capaz de retar al rey Golf e intentar que, al menos este año, deje de ser líder europeo del segmento C. Mientras, y al tiempo que el Astra mide su carácter y su solvencia alemana con la elegancia y el estilo francés del 308, interesantes alternativas como el Ford Focus, el Seat León o el Renault Mégane presentan sus también interesantes candidaturas para ponernos un poco más difícil la siempre complicada tarea de escoger un compacto.
Con todo, y destrone o no el 308 al Golf, parece que Stellantis acierta porque, juntos, seguro que el Astra y el 308 venden más en este 2022 que el clásico alemán, que va ya por la octava generación.