Los números no le salen a Nissan en Europa y en Japón. La firma nipona está registrando importantes pérdidas en ambos mercados. Una situación que pretende revetir en los próximos años con una nueva estrategia en la que el Qashqai tendrá un papel importante.
Según señalan Nissan, los beneficios por unidad vendida del Qashqai son un 38% más altos respecto a los que generaba la versión anterior. Una cifra que se entiende viendo los altos precios que propone Nissan para esta nueva versión. Recordemos que acceder a la gama cuesta casi 27.000 euros. Sin embargo, no estarían registrando las ventas esperadas. Algo que también se podría explicar con el detalle mencionado del alto precio.
Concretamente, después de casi un año a la venta, se han matriculado 150.000 unidades del nuevo Qashqai, mientras que en primer trimestre de 2022 se registraron 25.338 operaciones. Esto significa un 32% menos. Y aunque los ingresos de la compañía el año pasado se sitúan en los 2.030 millones de dólares, Nissan estaría registrando pérdidas en Europa que alcanzan los 200 millones de euros.
Una situación que quiere revertir a corto y medio plazo con una estrategia que se basará, precisamente, en el Nissan Qashqai. Un modelo que, a pesar de ser rentable, está lidiando en un segmento en el que se pueden encontrar opciones bastante más económicas y en un mercado castigado por la crisis de desabastecimiento de microchips.
Un modelo que esperan que tenga un impulso importante con la llegada del nuevo Qashqai e-Power, el primer modelo del fabricante que usará esta tecnología en Europa. Un SUV que esperan que se convierta en la principal alternativa a los híbridos enchufables a la venta en la actualidad. “Creemos que nuestra gama europea ganará más impulso con la introducción de los modelos e-Power”, apuntó Ashwani Gupta, Director de Operaciones de Nissan.
Una hoja de ruta que Nissan reforzará con los lanzamientos de los nuevos Juke Hybrid y X-Trail, que estrenará nueva generación.