Como bien saben los que tienen en Mercedes una de sus marcas de referencia, los de la estrella de plata tienen un plan de cara a los próximos años. Y ese no es otro que el de reducir la gama de sus modelos de acceso y compactos.
La idea de los alemanes es, tras unos años en los que han tenido varias opciones en el mercado en este sentido, centrarse en las ventas de los tres modelos compactos que más alegrías y margen les dan: el Clase A, el GLA y el GLB.
Cuentan en el entorno del fabricante que la idea es vender menos modelos pero que éstos sean más exclusivos y, con ello, su margen de beneficio sea más alto. Es por eso que son ya varios los modelos que se sabe que no tendrán continuidad.
Y uno de ellos es la versión familiar del CLA, la llamada Shooting Brake. Una versión familiar que, si bien es cierto que tuvo éxito en la primera generación de esta berlina compacta, ha pasado muy desapercibida en la generación actual.
La idea de la marca es la misma que con otros de los modelos que van a desaparecer como el Clase B: lanzar la actualización de mitad de ciclo correspondiente con el timming comercial y, dentro de tres años, en 2025, cargarse al modelo definitivamente.
Si bien es cierto que Mercedes podría seguir apostando por este modelo, también lo es que los alemanes saben que sus ventas serían muy menores y que es mejor dar prioridad a otros modelos con mayor margen de beneficio. Y más en plena crisis de microchips.
De momento, eso sí, este CLA en su carrocería familiar estará disponible hasta 2025, por lo que seguro que la marca conseguirá algunas ventas con este modelo que, sin embargo, tienen ya fecha de caducidad.