Sobre el papel podríamos decir que el mercado de coches eléctricos en España está en crecimiento. Durante el primer trimestre de 2022 se registró un crecimiento de 1,4 puntos respecto al mismo periodo en el año anterior, con un total de 17.704 coches electrificados matriculados. Sin embargo, estos datos comparados con lo esperado y con los que manejan el resto de países europeos son realmente bajos. Y es que nuestro país está en la cola del indicador global de electromovilidad.
Según el Barómetro de electromovilidad de ANFAC, España solo habría conseguido 13,3 puntos sobre 100, quedando muy lejos de la media europea que se sitúa en los 28,1 puntos. Además, el indicador de penetración de vehículo electrificado es de 21,7 puntos sobre 100, mientras que el de Europa es de 46,3 puntos. Asimismo, España habría crecido 2 puntos, quedando en la cola del Viejo Continente junto a los países que menos crecen: Italia (+0.8 puntos), Hungría (+1,9 puntos) o República Checa (+0,5 puntos).
En otras palabras, se espera que en 2022 se matriculen 120.000 unidades eléctricas, que sería el doble de lo conseguido en 2021. Es lo que sería necesario para asumir los objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030. Sin embargo, en los tres primeros meses solo se han matriculado los 17.704 coches mencionados. A estas alturas deberían haberse matriculado al menos 30.000 vehículos. Los números hablan por sí solos.
Buena parte de la culpa de estos bajos números lo tiene la pobreza de la infraestructura de puntos de recarga. En este sentido, España ha conseguido aumentar 0,7 puntos su valoración hasta conseguir los 4,8 sobre 100. Mientras que la media de Europa se sitúa en los 9,8 puntos. Estamos hablando de una diferencia de 5 puntos.
En este sentido, en los tres primeros meses de 2022 en España se contabilizaban 14.244 puntos de recarga, una cifra muy lejana a los 45.000 que deberían existir a finales de este mismo año para llegar a los objetivos marcados por la Unión Europea.
Además, la mayoría de estos puntos de recarga son de carga lenta, de potencias de 22kW o inferiores. Representan el 85% de la red completa. Solo existen 133 puntos de acceso públicos a recargas de 150kW o superiores. En definitiva, malas noticias para Tesla y todas las marcas que venden coches eléctricos en España. Y no parece que la cosa vaya a acelerar en los próximos meses.
Yo leo el titular de este artículo y me interesa saber que dificultades tiene Tesla en nuestro país y veo que está srta. habla de la red pública de recargas, saliendo la palabra Tesla en la penúltima línea. Si quiere hablar de la red de cargadores públicos, justamente se equivoca al mencionar a Tesla, ya que es la que tiene la mejor red de recarga a nivel europeo. No entiendo porque son malas noticias para Tesla. Por qué no hace un enunciado acorde a lo que está explicando en su articulo? Si lo que busca es que el público lea este artículo, lo ha conseguido, pero habla pobremente de su trabajo como periodista, sí lo es.