El nuevo Kia Sportage PHEV tiene varios ‘peros’ que no te van a gustar

En Kia sabían muy bien que debían dar en el clavo con la nueva generación de su Sportage. Entre otras cosas porque, como es de sobras conocido, este SUV es el modelo más vendido de la marca coreana en nuestro mercado y en buena parte de los mercados europeos.

Un modelo que ha destacado en el pasado y está destacando en el presente por tener una excelente relación calidad/precio, mucho mejor en muchos casos que la gran mayoría de sus rivales más directos.

La idea del fabricante coreano con esta nueva generación de su modelo estrella no era otra que darle un giro radical en cuanto a diseño y, a su vez, ampliar de forma notable su gama mecánica. De esta forma, en Kia han optado también por una versión híbrida enchufable de este nuevo Sportage.

El Kia Sportage en su versión PHEV es un SUV muy top, pero tiene algunos ‘peros’

Como suele ocurrir con el resto de versiones de la gama de este modelo, este Sportage destaca por ser un modelo casi redondo en todos los sentidos. Sobre todo teniendo en cuenta que no deja de ser un modelo generalista.

En el caso de la versión híbrida enchufable, más allá de que este motor le permita poder lucir con orgullo la etiqueta CERO de la DGT, es una opción muy interesante también para los que busques el consumos bajos.

Eso sí, por mucho que la balanza se decante mucho más hacia lo positivo en el caso de esta versión, el Sportage PHEV también tiene algunos peros. Seguramente el que menos va a gustar a los que tienen en mente hacerse con uno de ellos es que este motor, pese a tener de forma combinada más de 250 caballos, está pensado para los que quieren una conducción tranquila y relajada, por lo que su conducción no será precisamente sinónimo de grandes emociones.

A ello debe sumarse que el precio de la versión tope de gama no es precisamente barato y que, en algunas versiones, Kia ha abusado quizá más de lo esperado de los plásticos duros en el interior.