Ford se encuentra en pleno proceso de reestructuración. La marca norteamericana necesita mirar hacia el futuro, en el que la transición hacia la electrificación es una necesidad. Y según apunta Reuters, la marca contempla 3.000 despidos en los próximos años para favorecer esta transición. El fabricante pretende reciclar habilidades, deshaciéndose de las menos necesarias y reforzando la empresa con nuevos talentos que controlen, sobre todo, las nuevas tecnologías.
Una decisión que ya viene tomándose desde el pasado mes de marzo, cuando se anunció que Ford se dividiría en varias secciones: Model e para eléctricos y software, Blue para la gama convencional y recreativa, Pro para industriales, Credit para préstamos, Drive para movilidad, y Lincoln como marca independiente. Una reestructuración en la que ya se preveía que habría personas que se quedarían sin trabajo. Jim Farley, CEO de Ford, ya auguró entonces este problema.
La información publicada por Reuters proviene de un correo electrónico que se habría enviado desde la planta noble de Ford, escrito por Jim Farley y Bill Ford, en el que se anunciaba el despido de 2.000 trabajadores fijos y de otros 1.000 subcontratados. Una decisión que, según el correo electrónico, viene motivada porque Ford no se encontraría en situación de competir ahora mismo con otras marcas.
La mayoría de estos despidos se dará en Norteamérica y en la India. Ford prescindirá de los trabajos más innecesarios que no precisarán a corto, medio y largo plazo. No obstante, anuncian numerosas contrataciones de personal destinado al desarrollo de software y de nuevas tecnologías. Asimismo, 3.000 despidos no es una cifra tan negativa como los 8.000 que había anunciado Bloomberg