El Citroën C3 Aircross es uno de los modelos que, junto al C3 a C4, más alegrías han dado a la marca francesa en los últimos años. Teniendo en cuenta que este modelo compite en el segmento de los SUV de tamaño compacto, uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos tiempos, no es precisamente casualidad que así sea.
Entre otras cosas además porque, como bien saben los que tienen uno de ellos, este SUV puede presumir también de tener una excelente relación calidad precio y de contar además con un diseño muy atractivo y diferencial como es habitual es la marca francesa.
De hecho, esta versión Aircross se acerca mucho más en cuanto a lenguaje de diseño a su hermano mayor, el C5 Aircross, que al C3 utilitario, su modelo en teoría de base. Eso sí, como bien saben también los que están interesados en uno de ellos, este modelo tiene un pequeño ‘pero’ que, para muchos, acaba siendo determinante.
Y ese pero no es otro que la palanca de cambio. No nos referimos a la transmisión en sí de este modelo, sino a la palanca de cambio que, siendo como es muy larga y voluminosa, en muchas ocasiones acaba siendo más una molestia que otra cosa.
Es evidente que, en conjunto, este modelo puede presumir de ser uno de los mejores de su segmento, pero este pequeño detalle, teniendo en cuenta además que es un modelo pensado para el día a día y al que se le va a dar un uso muy continuado, que está frenando a muchos conductores.
No sería de extrañar que, teniendo también en cuenta también que es un pequeño fallo que se puede arreglar muy fácilmente, la marca francesa no se pusiera manos a la obra en este sentido y cambiará este pequeño detalle.