La novedad que debe preocuparte si tienes un gasolina o un diésel
Los precios de los combustibles fósiles han sido la pesadilla de la mayoría de conductores en los últimos meses. Desde que Rusia invadió Ucrania y el precio de la gasolina y el diésel empezó a dispararse, llenar el depósito se había convertido en una acción de auténtico lujo. Y a pesar de que en el último mes de septiembre los costes se han estabilizado, se avecina una nueva subida muy preocupante.
En el pasado mes de abril, el Gobierno tomó una medida urgente ofreciendo una subvención a los conductores de coches de gasolina y diésel de 20 céntimos por litro. 15 de ellos iban a cargo de las arcas públicas, mientras que los otros 5 los pondrían las gasolineras.
El precio del combustible fósil se estabiliza en septiembre
No fue una ayuda enorme, dada la subida del combustible fue salvaje. Y es que cabe recordar que la gasolina sin plomo 95 llegó a una media de 2,152 euros, la 98 llegó hasta los 2,311 € y el diésel alcanzó los 2,106 euros por litro. Pero algo es algo.
Una ayuda que ha ido de fábula en las últimas semanas. Y es que la bajada de precio en el combustible ha permitido llenar depósitos por debajo de los 1,70 euros el litro. Los precios se han situado en medias de 1,711 euros/litro para la gasolina 95, 1,868 euros/litro para la gasolina 98 y 1,853 euros/litro para el gasóleo A.
Un respiro notable para los conductores que no tienen coches completamente eléctricos. Además, Pedro Sánchez y compañía decidieron alargar el periodo de las ayudas, que en un principio era hasta el 30 de junio, hasta el 31 de diciembre. Ni tan mal.
Se avecina una nueva subida del precio del combustible
Sin embargo, la pesadilla está a punto de regresar. Porque el precio del barril de Brent ha vuelto a subir. Concretamente desde los 88,86 euros hasta los 98,52 en sólo una semana. Un aumento que, irremediablemente, influirá en el precio de la gasolina. Está por ver en qué medida, pues el coste por litro también depende de otros factores como la oferta y la demanda, o de a cotización internacional de productos refinados. Pero lo que es subir, el precio subirá de nuevo.
Y ojo, porque este panorama también afecta al gas, con lo que los conductores de coches adaptados al GLP o al GNC tampoco están a salvo.