Opel ha coronado la gama del Grandland con el lanzamiento de la versión GSe. Después de aplicar este acabado al Astra le ha legado el turno a su otro modelo estrella. Una versión que solo estará disponible con un bloque híbrido enchufable.
Opel tiene listo el nuevo Grandland GSe para llevarlo a producción y empezar a nutrir los concesionarios. Será la versión más deportiva del todocamino alemán.
Este modelo se diferencia de sus hermanos en elementos como su paragolpes, ahora más agresivo. Y también en los faros oscurecidos, o en el negro brillante que encontramos en los laterales, en la parrilla, que luce un diseño en forma de nido de abeja, y que se puede extrapolar al capó, a los montantes del parabrisas y al techo.
Por otro lado, este modelo calza unas llantas de aleación de 19 pulgadas. Y se completa con un difusor aerodinámico en la parte trasera.
En su habitáculo, la versión GSe del Opel Grandland destaca por sus asientos deportivos tapizados en cuero y Alcántara en negro, en los que encontramos las iniciales del modelo bordadas en verde. Unos asientos que cuentan con el certificado AGR que garantiza alta comodidad y ergonomía.
Bajo el capó, este modelo se mueve con un bloque que combina un motor de gasolina 1.6 turbo y uno eléctrico. En conjunto consiguen 300 CV de potencia. Y gracias a ello consigue una velocidad máxima de 235 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Además, este modelo ha sido modificado en la dirección y en las suspensiones con el fin de potenciar su comportamiento deportivo.
No obstante, todavía tendremos que esperar unas semanas para conocer los precios. Opel los dará a conocer cuando se acerque la fecha de su llegada a los concesionarios.