Convertirlas en modelos híbridos enchufables es uno de los recursos más comunes entre muchas marcas para hacer el boca a boca a sus berlinas. Los tres volúmenes hace tiempo que dejaron de ser la prioridad para las familias y cada vez son más las marcas que renuncian al segmento para centrar sus esfuerzos en los todocamino.
Las únicas marcas que siguen apostando por ellas son las premium. Buena parte de su público prefiere lo clásico y, dado que no son modelos baratos, aunque supongan menos ventas generan suficiente beneficio como para seguir trabajando en mantenerlas con vida.
Asimismo, otras marcas no tan premium también siguen apostando por ellas. Pero han tenido que tomar medidas como transformarlas en híbridos enchufables. Es una forma justificada de aumentar los precios y mantener ese margen de beneficios.
Eso es lo que ha hecho Skoda con el Superb. La berlina familiar de la firma de la República Checa se mantiene en la cartera de propuestas del fabricante, en gran parte, gracias a su versión PHEV. Y es uno de los mejores modelos de su categoría en la relación calidad-precio. Su tarifa oficial se sitúa por encima de los 50.000 euros. Pero según quecochemecompro.com, se puede conseguir este mes en ofertas desde 35.900 euros.
Este modelo se basa en un motor térmico de gasolina 1.4 TSI asistido por un motor eléctrico. En conjunto consiguen 218 CV de potencia y 400 Nm de par máximo. Y es capaz de recorrer unos 60 km en modo 100% eléctrico, acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 224 km/h.
Todo ello está gestionado por un cambio de marchas automático de 6 relaciones y un sistema de tracción delantera. Y registra un consumo combinado de 1,2 litros con la batería totalmente cargada.
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