Como bien saben en Volkswagen, por mucho que cada fabricante tenga su hoja de ruta de cara a los próximos años con planes diferenciados, en Europa todas y cada una de las marcas deberá ajustarse a las exigencias de las normativas en cuanto a contaminación y emisiones.
Actualmente la normativa vigente es la Euro 6, pero hace ya una semanas se publicó el primer borrador de la normativa que era sucederá, la llamada Euro 7. Una normativa que, evidentemente, va a provocar que la gran mayoría de fabricantes de marcas ajusten sus motores para que éstos cumplan con las emisiones permitidas.
Ha sido precisamente la publicación de este borrador el que ha provocado que en Volkswagen se estén planteando tomar una decisión drástica con el que sigue siendo uno de sus modelos estrella, el Polo.
Y es que desde el fabricante alemán ya han apuntado que el coste de adaptar los motores de su Volkswagen Polo puede ser tan elevado que se planteen no llevar a cabo esa inversión y liquidar al utilitario antes de lo previsto.
No ha sido otro que el máximo responsable de Volkswagen, Thomas Schäfer, el que se ha expresado en estos términos: “Todavía necesitamos unas dos semanas para valorar si el futuro del Polo es económicamente viable en base a los nuevos requisitos de homologación, si se confirman las expectativas, definitivamente no invertiremos más”.
Los cálculos realizados por la marca apuntan qué la inversión necesaria para adaptar estos motores y que cumplan con la normativa implicaría un aumento del precio del Polo de unos 5000 €, una cantidad que lo igualaría en cuanto precio al Golf, por lo que su presencia en el mercado casi no tendría sentido. De ahí que el fabricante se esté planteando muy seriamente no lanzar una nueva generación de su utilitario.