Ya te hemos hablado en ElDesmarque de la tendencia de las marcas a eliminar los botones físicos de los habitáculos que no gusta a muchos usuarios. Y es que en ocasiones funciones tan básicas como la climatización o subir y bajar el volumen de la radio se encuentran dentro de los sistemas multimedia con lo que ello implica. Es decir, que tengas que estar toqueteando la pantalla en plena macha para hacer algo tan simple como poner la calefacción. Algo realmente peligroso, pues es como estar manipulando un teléfono móvil.
Volkswagen es una de las marcas que optaba por esta tendencia. No obstante, ya dio un paso atrás cuando decidió escuchar las peticiones y quejas de los usuarios y recuperó los botones físicos en el volante.
Ahora la firma alemana ha dado otro paso atrás en otro detalle. Lo ha hecho en el Golf que se vende en Estados Unidos. Un modelo que ahora cuenta con una pantalla táctil con mandos físicos. Volkswagen ha vuelto a escuchar a sus clientes y ha rectificado en otra de sus decisiones tomadas pensando en el futuro.
El modelo en cuestión es el Golf que incluye el acabado S, que vendría a ser la versión más básica del GTI. Un modelo que cuenta con una pantalla de 8,25 pulgadas en lugar de una de 10.
Aunque cuenta con casi las mismas funciones, incluyendo Apple CarPlay, Android Auto o cámara trasera. Sin embargo, no cuenta con una barra táctil para subir o bajar el volumen como la de 10 pulgadas. Esto se puede hacer con uno botones físicos que monta en uno de los laterales. El el otro lateral figura el control para cambiar el dial de la radio. En este sentido, muchos clientes se han quejado de que el Golf contara con estos controles en el sistema de infoentretenimiento en forma de una barra táctil que ni siquiera se ilumina por la noche.
Está por ver si esta versión también llega a Europa. Cabe decir que en Alemania sí está disponible. No obstante, algunas fuentes señalan que no se expandirá al resto del continente pues, dado el precio del Golf, en Volkswagen consideran que público no querrá un coche con una pantalla más pequeña que, a pesar de contar con este práctico sistema, pierde en el apartado estético.