Se avecinan tiempos difíciles en lo que al precio del combustible se refiere. Ya no solo por la eliminación de la bonificación de los 20 céntimos por litro, sino por la nueva normativa que permitirá subir el precio de la gasolina en en 15 céntimos por litro y el del diésel en 27 a lo largo del próximo año.
La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), patronal del sector de la distribución minorista de carburantes en España, ha desprendido cierta preocupación de cara Fin de Año, cuando desaparezca la mencionada ayuda, así como con la nueva normativa.
“Existe un nuevo marco normativo que contribuirá a encarecer aún más los carburantes a partir del 1 de enero. Será entonces cuando comenzará a aplicarse la Directiva de Calidad de Carburantes (FQD, por sus siglas en inglés). En virtud de esta norma, publicada en el mismo BOE que implantó la bonificación de los 20 céntimos, cada litro de combustible se encarecerá entre 3 y 6 céntimos. Y todo ello porque en España, a diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno como Francia, los biocarburantes soportan una fiscalidad incluso más exigente que los combustibles de origen fósil”, ha señalado en un comunicado.
“No es la única iniciativa legislativa que podría afectar en los próximos meses a los precios de los carburantes. En este sentido, se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que, de aprobarse, encarecería los carburantes hasta 7 céntimos por litro”, advierte. “Por no mencionar la manida necesidad de equiparación fiscal entre gasóleo y gasolina, que, de materializarse, encarecería 11,5 céntimos el litro de diésel. Y si la ministra María Jesús Montero sigue las recomendaciones formuladas este mismo año por el grupo de expertos elegidos por su propio Ministerio debería incrementar la fiscalidad de los hidrocarburos otros 5,4 céntimos por litro”, añade.
“Es decir, nos enfrentamos a aumentos de impuestos -unos ya aprobados y otros en estudio o tramitación- que encarecerían el litro de gasolina un mínimo de 15 céntimos y el de gasóleo al menos 27 céntimos”, subraya en dicho comunicado.
“El precio de los combustibles continúa siendo inasumiblemente elevado para los bolsillos de muchas empresas y particulares. La gasolina es un 7,5% más cara que hace un año, mientras que el gasóleo tiene un precio que es un 24% superior al que teníamos, de media, hace 12 meses”, sigue la nota. “Y todo ello en un contexto de máxima volatilidad, recortes de la producción hasta finales de 2023 por parte de la OPEP+, inminentes respuestas por parte de Rusia al tope al petróleo de los Urales, el invierno llamando a las puertas de Europa y China despertando de su letargo tras la desaparición de la política de cero Covid”, especifica.
“Es decir, tenemos una coctelera con todos los ingredientes para vivir un 2023 con los precios de los carburantes en máximos históricos. Hace ya un mes, CEEES reclamó diálogo abierto y transparente por parte de la Administración con el objetivo de poder preparar los sistemas informáticos de las estaciones de servicio, reforzar plantillas y prever pedidos extra”, concluye el comunicado.
Que siga el gobierno metiendo impuesto y tendran la tormeta perfecta para que la gente salga a la calle