Las Zonas de Bajas Emisiones han venido para quedarse y, por eso, cualquiera que resida en una ciudad con más de 50.000 habitantes y pretenda seguirse moviendo en coche por las calles de su municipio hará bien en conseguir un coche con etiqueta ECO o Cero Emisiones. El Renault Clio, por ejemplo, es una opción excelente.
Si hablamos de utilitarios urbanos híbridos y con etiqueta ECO, el Toyota Yaris siempre es una buena opción, pero su precio supera los 21.000 euros. Es, seguramente, demasiado para un vehículo que, cuando se adquiere, es para utilizarlo como segundo coche. Aquí, precisamente, es donde el Renault Clio presenta su candidatura y se bate con solvencia: en su versión GLP, puedes llevarte a casa una unidad por menos de 18.000 euros. Y si te conformas con la versión de acceso, un gasolina de 65 CV, puedes llevártelo por menos de 15.880.
La versión con propulsor de gasolina y 65 CV peca de modestia y, por eso, es buena idea empezar ampliar presupuesto y escoger, ya que buscamos un vehículo urbano para movernos por cualquier ciudad sin restricciones, un GLP de 100 CV. También, por supuesto, hay una versión de gasolina con 90 CV y otra de 140. En diesel, Renault ofrece un propulsor de 100 CV y otro de 140.
El Clio mide 4,05 metros de largo, alcanza el 1,44 de altura y ofrece 391 litros de maletero. Su consumo es modesto y ni siquiera en las opciones más potentes pasa de los 7 litros. En cuanto a acabados, se nos presenta con cuatro niveles: Authentic, Equilibre, Evolution y Techno. En todos incluye aire acondicionado, pantalla táctil de 7 pulgadas, bluetooth, control de crucero, alñerta de cambio de carril y ordenador. Es, sin duda, uno de los mejores coches de su categoría y gana al Yaris por precio, metros y maletero. El Yaris, de hecho, se queda en 3,94 metros de largo, cuesta 21.325 euros en su versión más básica y ofrece sólo 286 litros de maletero.