Son varias las razones por las cuales Skoda no ha hecho otra cosa que aumentar su cuota de mercado en nuestro país en los últimos años. Eso sí, seguramente el mejor arma de la marca checa en España es la excelente relación entre la calidad y el precio a sus modelos.
Y es que cabe recordar que, formando parte del grupo Volkswagen, la marca se beneficia de poder contar con toda la tecnología y el saber hacer de la marca alemana para poner en el mercado en modelos con la identidad visual de Skoda.
Y un muy buen ejemplo de ello es precisamente el que es su segundo modelo más vendido nuestro país, el Škoda Karoq, un modelo que se posiciona como una alternativa dentro del grupo Volkswagen a los Tiguan y Seat Ateca, modelos en los dos casos más caros que el checo.
En este caso estamos ante un SUV compacto que, si bien es cierto que no tiene las mismas cifras de ventas que tienen los modelos más exitosos de su segmento, sí que puede presumir de ser uno de los más confortables y redondos en todos los sentidos.
Por otro lado, cabe también destacar que, como bien saben los que tienen uno o los que están interesados en hacerse con uno de ellos, uno de los puntos fuertes de este Karoq son las soluciones prácticas de confort y habitabilidad propias de la filosofía simply clever de la marca.
Lo único pero que se le puede poner a este modelo es que, al menos en esta generación, la marca ha montado por no introducir en su cama mecánica ninguna opción que le permita poder lucir la etiqueta ECO de la DGT, un factor de compra que cada vez está volviendo más determinante en nuestro país. Si bien es cierto que tener esta etiqueta no es sinónimo de tener más ventas en España, sí que el hecho de no contar con ningún sistema de hibridación es algo que no juega a su favor.