El Seat León es un gran coche, pero este mes, por 692 euros más, te puedes llevar a casa algo mejor: un Mazda 3.
No nos engañemos: por mucha simpatía que le tengamos (es la única marca española y fabrica en Barcelona) Seat no es, ni de lejos, una marca Premium. Mazda, seguramente, tampoco lo acabe de ser del todo, pero no podemos negar que sus coches están por encima de los Nissan, Suzuki, Kia y Hyundai, se miden de igual a igual con Toyota y Honda y tienen, muchas veces, hasta más estilo por mucho menos dinero que algún Lexus. En Mazda llevan muchos años trabajando con eficacia y seriedad y el Mazda 3 es un ejemplo. Se supone que es un compacto, pero su particular diseño coupé lo convierte casi en un deportivo y eso, en su segmento, es todo un plus.
El coche mide 4,46 metros, algo más que todocaminos como el Jeep Compass, dispone de un maletero algo justo (351 litros) y sus cinco puertas hacen de él una opción razonable para familias de tres personas en las que los padres consideran que hay vida más allá de los SUV. Para parejas sin hijos o conductores solitarios, el Mazda 3 es una opción excelente que, además, te permite diferenciarte del resto porque el coche llama la atención.
El Seat León es más pequeño (4,26 metros) y su maletero, de 380 litros, no es mucho mayor. Por precio, son similares: desde 23.682, el Mazda y a partir de 22.990, el León.
La versión de acceso del Mazda 3 equipa un MHEV gasolina 2.0 E-SKYACTIV-G que consume sólo 5 litros cada 100 km y su equivalente de la gama Seat León se presenta con un 110 CV TSI 1.0 de gasolina. Consumen lo mismo, pero el motor del Mazda es indudablemente superior. En equipamiento, ninguno de los dos se queda corto: de serie, el Mazda incluye faros LED, sistema multimedia con pantalla a color, sensores de parking, ordenador de a bordo y sistemas de ayuda a la conducción. El Seat León más básico dispone también de faros LED, ordenador, elevalunas y espejos eléctricos y sistemas de apoyo como el control de velocidad.