Lo de la electrificación va muy en serio e implica, incluso, a clásicos como el Volkswagen Tiguan, que sabemos ya por boca de Thomas Schäffer, director ejecutivo de la marca alemana, que tendrá versión eléctrica. Al ID4 se le pone el futuro cuesta arriba.
El ID4 y el futuro Tiguan eléctrico serían, si llegasen a convivir, dos coches muy parecidos. El lanzamiento de la versión con batería de litio del SUV compacto estrella de los de Wolfsburgo no parece, sin embargo, que vaya a llegar hasta finales de 2024 y coincidiendo con una nueva versión de motor convencional. ¿Significa eso que el Tiguan gana la partida definitivamente y que el ID4 pasará en breve al recuerdo?
Si comparamos sus medidas, el Tiguan y el ID4 resultan ser muy parecidos. El primero mide 4,5 metros y el eléctrico alcanza los 4,58. En acho, son casi dénticos:1,84 frente a 1,85 y sus alturas varían poco. El Tiguan alcanza el 1,67 y el ID4, se queda en 1,64. Si nos fijamos en la distancia entre ejes, el compacto ofrece 2,68 y el eléctrico, 2,77. Ese es el punto principal d diferencia.
Para Volkswagen, hay una serie de denominaciones que son, prácticamente, sellos de identidad: Golf es una, Passat era otra y Tiguan también lo es. ¿Qué puede suceder entonces? Pues que las marcas permanezcan y los modelos no. Y si Volkswagen se electrifica, quizá, alguien piense que el camino lo marca la serie ID pero que el valor de las marcas clásicas es mayor que el de los simples números acompañados de las letras ID. ¿Qué harán? Olvidar los modelos de combustión y sus diseños y renombrar la serie ID con las denominaciones clásicas.