Toyota, con el Prius, inventó los híbridos y, por eso, su Toyota RAV-4 es toda una garantía de eficiencia. Sin embargo, otra marca japonesa, Honda, ofrece también una alternativa interesante: El Honda CR-V.
El Toyota RAV-4 y el Honda CR-V son dos SUV grandes de dimensiones y potencia similares. Ambos alcanzan los 4,6 metros de largo y, en altura, el RAV-4 gana por medio centímetro: 1,685 frente a 1,679. El maletero del Honda es, eso sí, un poco más grande: 497 litros frente a los 490 del Toyota. La diferencia principal es el precio ya que, mientras la versión de acceso del RAV4 sale este mes según el portal de ofertas quecochemecompro.com por 39.950 euros, la del CR-V se queda en 37.395 euros.
La mecánica de uno y otro coche son similares: ambos equipan propulsores HEV que recargan conforme el vehículo circula y no deben conectarse a la red. El Honda nos ofrece un 2.0 de 184 CV y el Toyota, propulsores 2.5 de 218 o 222 CV, que es la potencia asociada a las versiones 4x4 del coche. En potencia, efectivamente, gana el RAV-4, pero la diferencia es muy pequeña.
Todas las variantes del Toyota llegan con faros full LED, llantas de 18 pulgadas, bluetooth, alerta de cambio de carril, ordenador de viaje, lector de señales y volante multifunción, entre otras. El Honda CR-V se presenta con prácticamente lo mismo. Al final, la decisión entre uno y otro tiene más que ver con el precio y los gustos personales que con otra cosa. Dos coches excelentes, en definitiva.