Al Audi A4 familiar (o Avant) le van a cambiar de nombre. Los Ingolstadt tienen en mente rebautizarlo como Audi A5 Avant para que siga siendo una alternativa a todos los que no sucumben a la moda SUV. El planteamiento se explica porque la marca quiere dejar libre la denominación A4 para nombrar con ella a un nuevo coche eléctrico.
Baile de nombres
Lo de cambiar de nombre a los coches parece, vistos los últimos meses, una costumbre de lo más alemana, porque Mercedes ya no denominará EQ a sus eléctricos y, decidida como está a olvidarse de los motores de combustión, bautizará a los herederos de los actuales EQE y EQS como Clase E y Clase S.
E-tron
En Audi, al tiempo, se conformarán con seguir añadiendo lo de e-tron detrás del nombre clásico, pero al A4 familiar actual quiere llamarle A5 y a la berlina, olvidarla para que ceda su espacio a un eléctrico que se llamará A4 e-tron.
La víctima inesperada de todo este baile de nombres es el A5 Sportback, un coche que desaparecerá tal y como hoy lo conocemos y que tendrá también un sustituto eléctrico. Sea como fuere, tampoco tiene demasiada importancia porque, a quien compra un Audi, los números y las letras que acompañan al nombre de la venerable marca fundada en Zwickau suelen importarle mucho menos que la sensación de poder y clase que genera en cualquiera al que le guste lo de conducir ir al volante de un coche que luzca los cuatro aros entrelazados.