El Volkswagen T-Roc es; junto a su hermano pequeño, el T-Cross y su primo el Seat Arona; una de las grandes sensaciones del grupo Volkswagen en el competido segmento de los B-SUV. Ahora que llega el verano; para complicar todavía las cosas y pensando, suponemos, que eso que los expertos en ventas llaman canibalización no va con ellos; nuestros amigos de Wolfsburgo nos recuerdan que desde el año pasado existe una versión descapotable del T-Roc.
La versión cabrio del T-Roc mide 4,267 metros, alcanza el 1,52 de alto y, dado que hay que reservar espacio para recoger la capota, ofrece un maletero de sólo 284 litros pero, más allá de su precio y medidas, lo que hace interesante a este nuevo coche de Volkswagen es que se trata del único SUV cabrio que se vende España. Es, sin duda, una configuración vistosa que refuerza la condición de líder que tiene Volkswagen y demuestra, una vez más, que lanzar el T-Roc fue un gran acierto. Hay, incluso, quien dice que se va a merendar al Golf.
El coche es un capricho, como todos los descapotables, pero tampoco se dispara excesivamente en un contexto general de precios altos. Según el portal de ofertas quecochemecompro.com, la versión de acceso está disponible por 36.298 euros, que son unos 3.000 más de lo que costaba ahora hace más o menos un año.
No hay mucho entre lo que elegir: 1.0 de 110 CV y gasolina para la versión más económica y 1.5, también de gasolina, con 150 CV para las siguientes. Del coche, se ofrecen tres versiones: Style, R-Line y DSG R-Line, siendo esta última la más exclusiva y, también, la más cara: 46.710 euros. Mucho dinero para un Volkswagen T-Roc, pero los caprichos nunca son baratos.